martes, 20 de marzo de 2012

Mi álter ego.

Desperté recordando los momentos que te di, cuántos tú me diste y por qué ahora estoy aquí sentada en el suelo pensando que Te Quiero, que te quise tanto y que tu amor me es aún necesario.

Visualicé como el resplandor del sol dibujaba parte de tu silueta en mi ventana y tuve la esperanza de que aquella brisa no fuera más que tus susurros en mi oído, repitiendo las palabras con las que prometiste estar a mi lado.

Me levanté de un sobresalto al percibir tu perfume inundando mi habitación, imaginé tu cálida sonrisa que anunciaba la llegada de tus labios a los míos, plasmando así el dulce sabor de tu ser.

Todo lo que recordé, visualicé, escuché, imaginé y sentí ya no está, se fue tras tus pasos siguiendo el ocaso de tu ausencia, desapareciendo de nuestro cielo la aurora boreal que pintaba las historias en las que tú eras la noche y yo tu sueño, tú mi cuenta cuentos. 


Al final resultó que, no eres Tú ni soy Yo, es mi álter ego quien va a caminar por el mundo sin mirar atrás, borrando tu mirar, va a darte la distancia que deseeas en el intento de quitar mi recuerdo de tu memoria, contradiciendo y forzando tus pensamientos, tu conciencia, al pretender pasar la prueba que demuestra que aún me pertences.


Definitivamente necesito terminar con tanta incongruencia, ya mi cuerpo y mi mente no se entienden, no se complementan, no hablan el mismo idioma... Y es mi álter ego quien cobra vida al pensar en ti.


Mi álter ego sufre de insomnio y yo pago las consecuencias.

Mi álter ego te ama, aún.


Mi álter ego te piensa, aún.


Mi álter ego te sueña, aún.

Mi álter ego te espera, aún.

Mi álter ego te necesita, aún.


Tu Amor se fue de mí, pero mi álter ego aún lo conserva.









P.S. "I need you... I Love You".