Pasado: historias vacías, sentimientos perdidos, sonrisas desgastadas, verdad oculta. Nadie cree, nadie llora, nadie ríe, solo nos queda un ambiente de incredulidad e incertidumbre.
Empieza el viaje hasta el sueño del "ayer", las primeras imágenes aparecen borrosas, rostros que salen del anonimato para recrear situaciones cotidianas, voces que retumban en mi mente se convierten en las melodías de nuestra canción de amor, sigo el camino de la música y llego hasta una habitación espaciosa, la luz que irradia el sol de la mañana me permite observar la sombra de una persona, no distingo su silueta, avanzo unos pasos más y en el pequeño progreso se percibe un aroma antes conocido por mi olfato... Tu perfume.
Detengo la marcha, el silencio inunda el ambiente y los acelerados latidos de mi corazón empiezan a hacerse notar, diviso tu espalda, sientes mi presencia, te pones de pie y te das vuelta dejándome a la vista tu perfecta fisionomía que exalta las maravillas de la creación. Mi corazón se detiene por un segundo y empieza una ráfaga de palpitaciones, siento dolor en el pecho y esto me recuerda el día en que te fuiste sin decirme adiós... Pero ahí estás, frente a mí, tus ojos brillantes color miel se funden con los míos, en ese instante una lágrima cae por tu mejilla y se pierde en la comisura de tus labios que dibujan una gran sonrisa, la sonrisa que tanto anhelaba volver a ver.
Y sigo allí, inmóvil, observando detenidamente cada detalle de tu ser, reviviendo mentalmente cuando te vi por primera vez, sintiendo un aleteo intenso de una colonia de mariposas en mi estómago; mi respuesta ante aquella sensación se resume a un rápido avance de nuestros cuerpos, que se fusionan de inmediato, en un abrazo, el más fuerte abrazo que he sentido.
Mil suspiros se desatan entre los dos y siento tus manos subir a mi rostro, nuestras miradas dicen más que cualquier poema de amor, sonreímos a la misma vez y te deslizas suavemente hasta unir tu boca a la mía, todo parece perfecto e inolvidable hasta que me despierto de aquel sueño con el sonido de un reloj, el mismo que anuncia que el tiempo se ha agotado, que debo regresar a la realidad de tu ausencia, que la regresión ha terminado, pero que los sentimientos siguen latentes, que mi corazón se detiene con tu voz, que mi cuerpo se estremece con tus caricias, que siempre serás Tú quien me exponga ante las sensaciones más intensas, porque solo tu nombre me llevará a viajar al pasado y evocará los momentos más felices de mi vida y los mil "Te Amo" que aún te pertenecen.
Miro atrás , y veo la razón , nunca fuiste una canción... Pero eres mi mejor recuerdo.
P.S. "I love you".
